El alojamiento se llamaba La Tortuga, haciendo honor al ritmo caribeño. Y es que no me extraña que sean pausados porque este clima no te permite ir con prisas.
Estábamos junto a un pueblo de pescadores en donde éramos las únicas turistas.
Cenamos en el único restaurante que había. Damaris, la dueña nos preparó unos manjares marinos deliciosos (cangrejo, pescado y langosta) y los degustamos solas a la luz de las velas con una Presidente o una verde como las llaman aquí.
Planificamos con Mártires, que era el chico que organizaba excursiones a Cayo Arena, salir al día siguiente a las 9 de la mañana. Cayo Arena es una isla desierta desde la que se puede bucear para ver arrecifes de coral impresionantes. Si les das pan a los peces se te acercan tanto que algunos hasta te muerden... levemente. Como éramos las únicas en la excursión, a la vuelta pasamos por unos manglares que formaban parte del parque nacional de Monte Cristi.
Los dueños de las cabañas nos prepararon la comida y allí estuvimos, tan a gusto...
Luego vimos el atardecer desde la playa de La Ensenada que estaba muy cerca y a la que iba mucha más gente, sólo dominicanos.
Al día siguiente partimos hacia Dajabón, frontera con Haití, donde vive Raquel.
Como no sabíamos qué más nos íbamos a encontrar cargamos provisiones para el camino.
Paramos a comer en Monte Cristi en casa Adela que, muy amablemente, nos sirvió carne de chivo (cabra) y lampí (un cefalópodo de por acá). Después vimos "El morro" (playa de Monte Cristi)
Camino a Dajabón algunos amiguitos salían a nuestro encuentro.
Desde casa de Raquel teníamos esta imagen
Al día siguiente fuimos al mercado binacional (Haití y R. Dominicana)...indescriptible... y llegamos a la frontera, el puente por donde haitianos y dominicanos tienen entrada libre los días de mercado (lunes y viernes)
Ya en la playa de Las Terrenas (Samaná) vino a saludarnos el huracán Earl y decidimos volver a Santo Domingo entre lluvias y vientos por un camino de vegetación frondosa, curvas, cuestas... y al fin llegamos a nuestro remanso de lujo y descanso: Hotel Cocoboutique
En el centro cultural han hecho unas entradas para el espectáculo estupendas y la imagen del catálogo de actividades para septiembre y octubre es la nuestra, el precioso cartel de Rafafans.
Continuará...
mucha mierda, querida, te mando un abrazo enorme y espero que tu viaje esté lleno de amor, arte iberoamericano y mucha estrella. Ánimo y enhorabuena.
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